DECÁLOGO DE SAN IVO
Abogado. Patrono de la Abogacía (1253-1303)
I. El Abogado debe pedir ayuda a Dios en sus trabajos, pués Dios es el primer protector de la Justicia
II. Ningún Abogado aceptará la defensa de los casos injustos, porque son perniciosos para la conciencia y el decoro profesional
III. El Abogado no debe cargar al cliente con cargos excesivos
IV. Ningún Abogado debe utilizar, en el patrocinio de los casos que le sean confiados, medios ilícitos o injustos
V. Debe tratar el caso de su cliente como si fuera suyo propio
VI. No debe evitar trabajo ni tiempo para obtener la victoria del caso que tenga encargado
VII. Ningún Abogado debe aceptar más causas de las que el tiempo disponible le permite
VIII. El Abogado debe amar la Justicia y la honradez tanto como las niñas de sus ojos
IX. La demora y la negligencia de un Abogado causan perjuicio al cliente y cuando eso acontece, debe indemnizarlo
X. Para hacer una buena defensa el Abogado debe ser verídico, sincero y lógico
viernes, 20 de noviembre de 2009
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